jueves, 1 de marzo de 2012

Arcoíris perfecto

Cruce temible debía  andar semejante a una casa de terror,
Al paso,  el corazón se estremecía y la sangre se escarchaba.
El asiento de las emociones parecía frágil y quebrantado,
Y la luz al final del camino era ilusión muerta entre espinas.


Sendero  eterno parecía a los pies endebles que no respondían,
Ojos y oídos a penas abiertos para no perder el hilo consolador.
 Confusión de murmullos y roces en el destierro de la alegría,
Cadena perpetua el tiempo sentido en el túnel del tormento.


Se encubre la soledad como amiga única ante la flagelación,
Mas la angustia no cuenta con el socorro fiel de mi esposo.
Él renueva los caminos, y los adorna de vida con propósito.
Borra el hoyo negro del dolor, y pinta arcoíris perfecto de amor.

"Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz.
En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo." Jn. 16:33