Al decir adiós, la sonrisa robada
se transforma en lágrimas que matan
este amor idealizado, esta quimera romántica
concebida en un corazón que hoy se desgarra
entre la realidad que aflora y tu distancia.
Vivir enamorada tenía sentido en ti,
en los días que acordamos ser felices,
en las noches que alimentaban mi esperanza.
Ya no disfruta mi destino el horizonte y su ilusión,
guarda silencio y perdió su visión,
no escucha tu voz, soltaste su mano para decir adiós.
En tu pasado, llevas el mundo de esta mujer,
tu presente borró la armonía en su andar,
tu futuro la condena a un abismo sombrío,
donde las canciones y las caricias ajenas
son como pan y agua para esta rea de vacío.
Hambrientos los versos que esperan ser leídos,
tus ojos han muerto al sentimiento que exclaman,
tus oídos se han cerrado, son inmundicia a tu gracia.
Al decir adiós con armadura de frialdad,
convertiste en piedra un amor verdadero,
nacido en el cielo de este sensible mar,
donde ahora muere nuestro recuerdo.
He sentido el vacío en ese enjambre... Gracias por dejarme tu comentario. Saludos desde Nicaragua.
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