Tenue
la luz que alumbra su cuna emocional,
se
ha perdido en el silencio del tiempo muerto.
Sus
recuerdos vagan en el anhelo del pasado,
y sus lágrimas se vierten en moldes de dolor.
Apenas palpita su corazón para conservarle la vida.
En
letargo de días menguó su sonrisa de
miel,
y su mirada se extravió en amaneceres grises,
arrebatada
por vacíos del alma en pena.
No
más eco en su morada que el desconsuelo,
acompañado
de un mecer instintivo, sin sentido.
Olor
a muerte en vida plena su desgarrado atavío,
sin
esperanzas en la entrada de su aposento.
Vida,
muerte, ¿Qué más le da a la princesa?
El
romance con renuevo no fue creado para
ella.
Mujer
de mil facetas, menos enamorada doncella.
Haces gala de una dulzura y una cadencia encomiables.
ResponderEliminarMe viene ahora a la mente el inolvidable Darío:
"La princesa está triste. ¿qué tendrá la princesa? / Los suspiros escapan de su boca de fresa..."
No puede ser menos tratándose de una nicaragüense :)
Pero no estés triste, princesa, recuerda que siempre hay un caballero que llega "vencedor de la muerte".
Un abrazo con mucho cariño.
pd. ¿Sabes que cuando era pequeño nos hacían aprender esos versos de dario en el colegio?
Reitero mi abrazo
Mi querido Eduardo, siempre disfruto tanto tus comentarios... Me da la sensacion de estar tomando chocolatito caliente y comiendo galletas mientras compartimos nuestro versar. Un abrazo fuerte poeta.
EliminarTriste versar nos ofreces en tu poema dedicado a esa princesa transparente y resignada a su suerte... sentimental tu pluma nos deja reflexionando sobre la vida y la muerte.
ResponderEliminarUn abrazo en la distancia querida amiga.
Bienvenida a mi mundo poetico Solina. Que bonito saber por tu comentario, que lo has sentido. Saludos desde Nicaragua amiga.
Eliminar¡Princesa! Eres mi Princesa y por siempre lo serás...como dice Eduardo, tu poema tiene una cadencia encomiable y mucha dulzura.
ResponderEliminarPero aunque hoy la princesa esté triste y su barca esté envuelta en la tempestad, el mismo Rey de reyes pondrá fin a las aguas turbulentas y de Su Mano le llevará a un lugar que tiene preparado para ella, para que sus sueños sean realidad. De ti depende mi querida Princesa, no temas ni desmayes; porque Dios está contigo y yo también. Te quiero mucho, recibe mi abrazo...
Gracias Cina... No se que haría yo sin ti... Cada vez que tocas mi corazon, traes renuevo proveniente del Padre... Gracias por existir y ser parte de mi vida!!! Te quiero con toda mi alma.
EliminarHay realidades que efectivamente no se pueden evitar,
ResponderEliminarhay princesas que nacen para ser felices con su primer amor,
otras que necesitan luchar por encontrarlo, aunque a veces parezca que se tarda mucho.
¿Qué nos queda hacer?
Tan solo estar con los ojos abiertos y atentos.
Te invito a pasar por mi espacio.
Te sigo ahora en tu página. Un abrazo.
Completamente de acuerdo Smileater. Bienvenido a mi rinconcito poetico. Con mucho gusto te visito en tu blog. Saludos desde Nicaragua.
ResponderEliminarprincesa eres tú, pero la verdadera princesa es tu hija.
ResponderEliminarque poesía bonita, marcela.
después entras en mi blog, encontrarás la poesía de tu hija: NIÑA LUZ.
un abrazo
el poeta:Gonzalo
Gracias Gonzalo. He leido tu bello poema para mi princesita y lo he publicado en mi fb. Eres un amigo super especial. Dios te bendiga. Un abrazo fuerte desde Nicaragua.
EliminarPrecioso poema! acentùas la tristeza que embarga a la princesa por la desasòn de sus anhelos!
ResponderEliminar...Pero la Princesa puede àun mantener la ilusiòn,y los sueños que no mueren, porque su corazòn aùn canta y palpita las notas de un alma noble.
Un inmenso abrazo
con mucho cariño
Silueta del alma
Bendiciones!
"...Pero la Princesa puede àun mantener la ilusiòn,y los sueños que no mueren, porque su corazòn aùn canta y palpita las notas de un alma noble." Muchas gracias Francisco, tus palabras ciertamente son de renuevo en el corazon de la princesa. Dios te bendiga mi estimado amigo.
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