Desaparecen
en la adversidad
los
pajaritos preñados,
y en
ella vislumbro clara realidad.
Los
rostros se pierden
en medio
de la penuria,
y ella
hace recuento de soledad.
Letras
y números se confunden
en la amnesia
del corazón vacío,
y se
vuelve inútil ante el desamparo
la presumida
modernidad.
Los conceptos
se suprimen,
y puede
el analfabeta saber más
que
los libros, del amor y la amistad.
El
mundo cierra sus ojos y desconoce,
el llanto
amargo del alma que clama
por brazos
abiertos y solidaridad.
Espejismo
en el desierto
la recolección
de sentimientos.
El lamento
es un diluvio
que arrastra labor de años.
Desaparecen
en la adversidad
los
pajaritos preñados,
y en
ella vislumbro clara realidad.