martes, 21 de junio de 2011

No está en el hombre la salvación

El evangelio no se trata de religiones,
la soberbia, el orgullo y la vana gloria
no son ingredientes que le den buena sazón
al sublime mensaje de salvación.

No está en el hombre el razonamiento,
ni la buena semilla que dará frutos.
Si el Espíritu Santo no hace la obra,
el corazón no escuchará el divino llamado.

No es la voluntad humana la que dicta.
La predicación se divulgará en el desierto
si confiamos en nuestra propia sapiencia,
y la gente continuará hambrienta, sin vida.

No es la hermenéutica, ni la homilética.
¡Honremos la misión evangelizadora!
Dios es el único artífice del milagro
de  redimir y hacer criaturas nuevas para su gloria.

6 comentarios:

  1. Éste es el gran dilema Silueta del alma, saber discernir y encontrar esas semillas que dan buen fruto.
    Pero ¿y cuando los oídos sordos del pueblo se quedan taponados por el consumismo y la globalización?

    es trabajo lento peor seguro, predicar con el ejemplo.
    Al menos ese en mi lema "UNA PACIENCIA INFINITA, PRODUCE RESULTADOS SORPRENDETES" marapf... ese es mi lema y lo llevo adelante y sale bien. Al menos desde que soy sanadora voluntaria con niños autistas.

    Ya no solo ayudo a mis niños, ellos me ayudan a mi, y de paso a sus familias.

    Al desierto iremos a orar y meditar. E nuestras calles y vecinos tenmos la labor día a día.

    Un abrazo

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  2. La idea es conservar la humildad y reconocer que por los siglos de los siglos, el único que tiene la potestad para salvar y restaurar es nuestro Padre Celestial.Que nuestra razón, o nuestra erudición,nunca reemplazara el milagro de vida hecho por la Santa Trinidad. Es reconocer que tan solo somos instrumentos de amor en sus manos.Que nuestra misión es predicar la palabra y sembrar la semilla, pero que el entendimiento espiritual, la transformación y el renuevo es misión celestial.

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  3. De acuerdo contigo Silueta, Dios desde antes de la fundación del mundo escogió a los que habían de ser salvos. El Espíritu Santo los busca para traerlos al redil y Jesús es quien los salva. Es un misterio que por fe aceptamos y damos gracias a Dios por su misericordia.
    Te saludo con un fuerte abrazo.

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  4. la palabra es santa, y por lo tanto, nosotros nos purificamos, cada día.
    todos los males es por causa de nuestro otro yo malo, !sal de mí este cuerpo no te pertenece!
    somos semillas del cosmos.
    gracias, mi querida marcela por tu amor que tienes en buscar la felicidad eterna.
    tu amigo: gonzalo

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  5. Gracias Cina, has puesto las palabras debidas, la interpretación es perfecta. Gracias por tu comentario tan sabio.

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  6. Gracias a ti Gonzalo por acompañarme en este versar. Un abrazo fuerte amigo mio.

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