Dime por qué no volver
la hoja,
por qué no consientes pasar
un borrador
cuando el infortunio asecha a la existencia.
Dime por qué no aceptas la
reconstrucción
cuando el llanto ha sepultado
la dicha.
Dime por qué no hay realidad
reversible,
cuando la esperanza agoniza
en la ventana.
Por qué después de aprender la lección,
no se vuelve amiga la
conmiseración.
Dime por qué el universo
parece inerte
mientras las penas emergen y
sumergen.
Por qué se ausenta el socorro
cuando
es preciso descubrir la luz…
Dime por qué los colores son
permanentes,
y el negro opaca el lucimiento
del arcoíris.
Los días pasan, y todo sigue
igual…
Dime por qué… Dime hasta
cuándo…
Dime si es caso cerrado…
Mi querida Silueta del alma... hay en cada verso tuyo un infinito anhelo por reconstruir, por edificar, por alcanzar la paz, y eso es loable...no obstante, la relidad casi siempre difiere de los deseos más hermosos y es difícil reconstruir sobre ruinas. Más vale buscar nuevos horizontes y empezar de cero. Ha sido un placer leerte, recibe todo mi cariño y un abrazo enorme. TQM.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo contigo mi querida Cina. Siempre es un placer recibirte en este mundo de pensamientos que vuelan por la esperanza. Bendiciones. TQM.
EliminarMi querida Silueta nada es caso cerrado si no nos damos por vencidos, la vida esta llena de acertijos dificiles de responder pero no imposibles de superar, pues si contamos la ayuda de Dios todo lo podemos lograr, saludos estelares desde mi querida Guatemala
ResponderEliminarComo dice su Palabra... "A los que aman a Dios, todas las cosas le ayudan a bien" Que bueno es tenerte aquí mi querido amigo Starlight, me gustó mucho tu reflexión. Gracias amigo.
EliminarQuerida Silueta, creo que son muchas preguntas para tal vez una sola respuesta, pero si hay algún indicio de que es caso cerrado, entonces lo mejor es girar en la próxima esquina ¿quizás aparezca entonces la luz?
ResponderEliminarUn abrazo.
Sabia reflexión mi querido amigo Eduardo... Tanto tiempo de no saber de ti, se me llena de regocijo el corazon con tu presencia. Un abrazo fuerte desde Nicaragua.
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