Pasaron mil lunas
de vivencias muchas,
pero tú no estabas ahí.
Ahora mi historia
te hace infeliz.
Escuchas voces
que me halagan,
retienes nombres muertos,
ves sombras a mi lado,
crees compañía en mi lecho,
y sientes roces ajenos
en mi desnudo cuerpo.
Celas mis sueños,
imaginas pizadas a mi par
y murmuras pensamientos
que no existen más.
Elucubras que sonrío
recordando rostros del pasado
y pretendes que mis lagrimas
extrañan a un enamorado.
Fantasmas en tu interior
atacan tu mente
y tu corazón
envenenando poco a poco
nuestro gran amor.
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