Me recuerdo en el maternal del cielo,
un brazalete con tu hermoso nombre,me unió a ti por siempre en amores.
El milagro de la vida se hizo real,
mi relicario descubrió su misterio,
era tu carita la más bella en mi cielo.
Una melodía angelical tu llamado,
Marcela me llamarías feliz
cuando estuviera en tus brazos.
El camino fue largo,
tu vida arriesgaste por la mía.
Mar y cielo danzaron en tu presencia,
cuando mis ojitos te contemplaron.
Bendito tu vientre,
y bendita la elección del Padre.
Tesoro de rubíes es tu vida
en la mia, querida madre mia.
Mi niña amada, doy gracias a Dios por haberme enviado el regalo más hermoso de mi vida: TÚ. Tu poema es un tesoro de incalculable valor, además de precioso. Que Dios te bendiga y que sigas avanzando con seguridad en todo cuanto hagas y siempre tomando en cuenta la voluntad de nuestro Dios. Recibe todo mi cariño y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarWou!!! me has hecho llorar, de felicidad... Gracias mama, eres muy dulce. Te quiero con toda mi alma. Dios te bendiga.
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