sábado, 18 de junio de 2011

Malas compañías en noche de penumbra alucinante

Esta noche alucinante se respira penumbra,
Tinieblas cubren tu cielo
y gárgolas asesinas se asientan en tu rascacielos.
Grillos verdes muertos, debajo de tu almohada
cantan que tus esperanzas fueron acribilladas.
Duendecillos vestidos de rojo corren,
se ríen burlones de tu desdicha
mientras se tiran a tu sucio inodoro.
Te invitan las ánimas del purgatorio
a traspasar el techo,
se confabulan en misterios
para llevarte a su lecho de putrefacción y gusanera.
Entes te toman, te fijan la mirada,
te llaman, te arrastran;
te persuaden mientras caes hipnotizada.
Entiendes su lenguaje; descifras su mensaje.
Las puertas del hades se abren,
de par en par para ti se abren.
Perdida entre el centro del mar
y la eternidad de una vía que una vez fue láctea,
mas ahora es un raudal de sangre y lagrimas.
Dormitando, caminas al vacio,
escuchando tu inconsciente
que no quiere estar presente.
Persigues el azufre en el cráter de tus emociones,
desnuda del alma y del cuerpo te lanzas,
a la nada sin mallas de salva.
Indefensa, llevada al matadero,
cargando una cruz de penas y condenas al destierro.
Te enamora la muerte, te promete,
te persigue, te acosa;
Loba oculta en pieles de oveja
pretende disfrutar tu corazón
en asados de agridulce dolor.
Sin fuerzas, sin aliento, ya muerta,
esta noche alucinante se respira penumbra
en los parajes de tu locura suelta.




1 comentario:

  1. Wow... si que está penumbroso, gran imaginación, nada se te escapa...
    oscuras imagenes recorrieron mi mente...
    saludos poetisa... te quedo horripilantemente bien... besos

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