miércoles, 8 de junio de 2011

Reina de los rubíes y el mar

Reina que vives
en un castillo de rubíes
a orillas de un hermoso mar celeste.
Mujer con corazón de niña,
tantos caminos recorridos,
que te ha sorprendido la noche
en el espeso bosque,
y el amanecer en el valle del olvido.


Reina de ojitos tristes,
que ni la luz de tu viejo faro
les pone brillo.
Dama de vestidos de seda
que algunos quisieran cayeran
revelando los misterios
de tus arrecifes de coral.


Reina de los rubíes,
cuyo océano junta con su cielo
para tomar de ellos lo más bueno.
Señora de los delfines,
que celebran tu presencia
con melodías y danzas
exclusivas para la que llaman
Soberana Sirena de sus aguas.


Reina de mil soledades juntas,
no tienes más sirvientes que tus versos
escritos en pergaminos que guardas
en el centro del mar,
custodiados por peces dorados,
donde los humanos no puedan hurtar.
Fémina conservada para la profundidad
de una vida fuera de esta vida en la tierra,
y no en su añorado mar.



2 comentarios:

  1. Hola querida Silueta, es muy bello y cautivador este poema, a pesar de las señales de melancolía, que más bien es, madurez espiritual, esa que te hace valorar el verdadero significado y sentido de la vida. Ha sido un placer leerte, reina de los rubíes. Recibe un fuerte abrazo y todo mi cariño.

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  2. Gracias por este hermoso comentario que significa tanto para mi... Siempre es un placer recibirte en mi mundo "poético". Un abrazo muerte poetisa.

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