miércoles, 15 de junio de 2011

Tsunami

Extraña la playa se preparaba,
la marea bajaba en silencio.
Sin hacer alarde, sin dar tregua,
descubrió su brutal misterio.

Feliz el que disfrutaba el día,
de la naturaleza eterno amante,
cambio muerte por vida,
sin dotes de adivino, el navegante.

El tiempo se detuvo en los pies,
convirtiéndose en cadenas
que ataban a la arena sin piel,
mientras olas declaraban condena.

Ciudad bajo el mar,
nueva generación de sirenas,
que no recibió notificación,
de sus angustias en la arena.

Volvieron a andar airosas,
las manecillas del reloj,
arrastrando cuerpos por vía dolorosa,
desgracia de naturaleza caprichosa.

Y el mar se sacio de vida,
con esencia de almas
su profundidad embalsama,
mientras en la costa la muerte danza.

Tsunami en el mar,
tsunami en mi corazón,
tu amor preparó destrucción mortal,
que me arrebató la vida sin compasión.

2 comentarios:

  1. realmente, acabó con mucha gente ese desastre, mi poeta.
    un abrazo desde brasil.
    el poeta: gonzalo

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  2. Muchísimas gracias por tu presencia en mis versos. En estos últimos días he visto como los amigos siguen presente en nuestro mundo poético, y siento que es una bendición maravillosa de Dios. Un abrazo fuerte desde Nicaragua poeta.

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